Ya de niña tuve conciencia ecológica. Recuerdo, en aquella época, ir a llevar a los primeros y dos únicos contenedores de reciclaje de la localidad donde viví, la basura de forma separada. ¿Por qué lo hacía? Gracias a Rachel Louise Carson (1907-1964) EE.UU.
Fue bióloga marina, escritora de textos divulgativos y activista medioambiental. Aproximadamente a partir de 1950, se dedicó por completo a su labor como escritora naturalista. Su obra literaria empezó con una trilogía que explora la vida de los océanos desde las costas hasta sus más recónditas profundidades. Esta trilogía se compone por Under the Sea-Wind, editado por primera vez en 1941. (el cual estoy acabando de leer); The sea around us, escrito en 1951 y The edge of the sea, de 1955. Todos ellos publicados en EE.UU.
A finales de los años 50 se focalizó en estudiar en las consecuencias ocasionadas por el primer insecticida sintético moderno, el compuesto DDT, perteneciente al grupo de los CFP. Fue utilizado para erradicar el mosquito transmisor de la malaria, pero también de modo indiscriminado durante años. Un tiempo después, se descubrió que era potencialmente cancerígeno para las personas. Este trabajo dio como fruto su cuarto libro, el best seller Silent spring, 1962. Su publicación despertó una gran conciencia medioambiental, llevando a crear, años después la “Agencia de protección de EE.UU.” Además, se logró un cambio legislativo tanto en su país como alrededor del mundo sobre el uso de pesticidas, fungicidas y rodenticidas. Gracias a ella se desarrolló el movimiento filosófico que hoy conocemos como Ecologismo, y cada día 22 de abril, celebramos el Día mundial de la Tierra.
Rachel falleció como consecuencia de un cáncer de mama.